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LA INGENIERÍA Y LA COMUNIDAD - LA AGRONOMÍA, HOY

Micro del día 30 de agosto emitido por Radio 10 - 102.1:

Bernabé Tolosa: Hoy nos toca el tema vinculado a los ingenieros agrónomos. Le vamos a dar la bienvenida al Ingeniero Luis Galotti, que ya  ha estado con nosotros en otras oportunidades. Luis, gracias por volver…

Luis Gallotti: No, al contrario, gracias a Uds y un saludo grande para tu audiencia.

BT: Vamos a saludar a Carlos Filippini, gracias por haber venido también…

Carlos Filippini: ¿Viste que tratar bien a la gente tiene recompensa?...

BT: Por lo menos, ya lo tenemos de nuevo aquí para charlar un rato más. Luis, vamos  a hablar un poco de agronomía, de ganadería, de lo que ha pasado, inclusive, te voy a pedir una impresión de lo que ha sido la tormenta, este temporal que tuvimos la semana pasada, ¿afecta en demasía?, ¿Cómo puede afectar esto al sector agrícola ganadero de cara a lo que viene?...

LG: En realidad, lo que sucede es que nos hemos olvidado que antes llovía más. Seguramente recordarás que cada dos o tres años teníamos una lluvia de este tipo, lo que sucede que generalmente no  se daba en esta época. Por eso ahora es más visible. De cualquier manera, tiene sus pro y sus contras. En realidad, para la cuestión agrícola esto es positivo, salvo en lugares donde ha llovido muy fuerte, y que se han caído un poco los cultivos. Pero en general es importante por que se va a empezar la campaña de la cosecha gruesa con un retrazo en la siembra por la falta de piso, pero con un perfil de agua muy interesante. La ganadería es otra historia porque los campos ganaderos se achican, precisamente por la aparición de lagunas, cañadones y demás y por otra parte justo esta es la época de la deficiencia de minerales que se agrava por que al haber mucha lluvia, el pasto crece rápido y bueno, empezamos  con las deficiencias. El general, el ganadero no tiene muy afiatada su reserva de forrajes o su reacción, como para poder, de alguna manera, con medicamentos, hacerlo rápido. En este tiempo tampoco se puede mover mucho la hacienda, por que los cañadones cortan el acceso a los corrales, los corrales están encharcados, todas dificultades que cualquiera que esté en el campo sabe que eso antes también era así.

BT: Si, es inevitable.

LG: En general, todas estas cosas hay que preverlas siempre, porque todos los años que hay una cuestión climática como la actual,  es un problemón.

BT: Si, seguro.

LG: Es un problemón, pero no es una cosa grave, ni nada. Por otra parte, yo he estado hablando, por ejemplo, con gente de la zona de Laprida, y allí se ha desagotado bien. Siempre sucede que por acá el problema generalmente se da en Guido, Castelli y demás, por que es la salida del Salado que como está a más nivel la costa, todo el tramo entre la Ruta 2 y la salida, se encharca todo. Pero también hemos venido de años secos. Yo no pienso que sea  tan grave.

BT: Es cierto, antiguamente, teníamos lluvias que perduraban 3, 4 días.
 
LG: Eran cada  dos o tres años, y había que salir con la hacienda y todo ese tipo  de cosas.

BT: Hablabas recién de la ganadería, Luis, ¿Cómo está la ganadería hoy?, ¿ha perdido mucho espacio alrededor de la siembra?...

LG: Bueno, en realidad no ha sido tan así debido a la desaparición de unas 12 millones de cabezas. Entonces, eso ha compensado, de alguna manera, el territorio que desapareció a manos de la agricultura.  Pero hay algunos datos que son interesantes, por ejemplo, faltan 6 millones de hectáreas de alfalfa, y la ganadería se ha trasladado…

BT: Es mucho.

LG: Es muchísimo, porque esos supone que hay menos tambos. No hay explotaciones de invernadas, hoy se  termina casi todo en feed-lot o  gran  parte en  feed-lot y eso es un problema. Yo siempre digo que en realidad la ganadería  es un  tema más del Ministerio del Interior que del Ministerio de Agricultura. Por que la ganadería es la que asienta la población en el territorio. Con los sistemas agrícolas que tenemos actualmente, nadie vive en el campo. Al campo, el dueño  del cultivo, que puede ser arrendatario o dueño del campo va unos 5 días por cosecha, y entre una de ellas es que va a cobrar.

BT: Si, la principal.

LG: En cambio, con la hacienda hay que estar todos los días, eso es inevitable. Si uno mira lo de los tambos, es dramático, por que cada  tambo que se liquida, son 6, 7, 8 personas que no trabajan más y que van al pueblo a atender un kiosco, a poner un remis, ese tipo de cosas y esa gente no vuelve más al campo.

BT: No, porque inclusive, no es un trabajo fácil.

LG: No, es un trabajo duro, se gana muy bien pero es un trabajo duro. Y hoy se trabaja con mucho nivel técnico y la cuestión es muy exigente. Entonces, eso es un problema. Hay datos históricos, por ejemplo, el Gran Rosario, se armó después de las inundaciones del Litoral y cada inundación acá, en la Provincia de Buenos Aires, sobre todo en la Cuenca del Salado, ha hecho que la gente se fuera al Conurbano. Hay unas cuentas que son fantásticas, por ejemplo, quien está en el campo te cuesta al estado, por ejemplo 5 pesos, mientras que en el conurbano le cuesta 25.

BT: Claro…

LG: Y la ganadería se trasladó de zonas. Ahora se trabaja de otra manera, en otras zonas, con muy buen nivel tecnológico, pero funciona de otra manera. Lo otro importante, que tampoco se destaca, el minifundismo general, no es de agricultor, es de ganaderos. Hay muchísimas zonas del país donde la gente que tiene 25, 30 vacas vive con eso. Y hasta 100 vacas sigue siendo minifundista.

BT: Es interesante esta cuestión por lo que trae aparejada, porque uno habitualmente piensa en la cuestión económico-financiera, pero no en qué queda la cuestión de la agricultura o la cuestión de la ganadería. Pero en general hoy en día no vive nadie en el campo, ni siquiera dejan encargados, ¿no?...

LG: No vive nadie, ni quiere vivir nadie…

BT: Yo lo pensaba en el caso de mi pueblo,  donde con el arreglo de las rutas y calles, la gente prefería vivir en el pueblo y trasladarse a la mañana con los trabajadores y no estar en este lugar.

LG: Y lo curioso es que hoy para el que quiere  trabajar en el campo hay muchísimas mejores condiciones de trabajo. Primero por que como hay poco personal se le paga muy bien. Hablamos de poco personal hábil. Por otro lado, porque las condiciones de habitabilidad de las casas son excelentes. Hoy cualquier campo tiene conexiones de internet, todos tienen teléfono, en general el encargado del campo tiene camioneta. Antes no pasaba eso, el que tenía  camioneta era el dueño que venía cuando quería. Hay una serie de cuestiones bastante más potables, pero no hay vuelta…

BT: No, ya no se convencen en quedarse, por que inclusive antes era una cuestión familiar también, los hijos se criaban allí y seguramente continuaban.

LG: Había una especie de tradición. Era así: estaba el mayordomo y el hijo del mayordomo algún día iba a ser capataz, pero empezaba de puestero, aunque al final terminaba reemplazando al viejo cuando se jubilaba. Funcionaba de esa manera. Había una escuela de campo. En la zona, era muy interesante, por que la academia del campo era Ayacucho. En Ayacucho había estancias  grandes, donde se hacía todo el curso honorum, digamos, desde mensual hasta llegar a mayordomo.  En Ayacucho  no había nadie que no tuviera su caballo perfectamente presentado, bien ensillado y demás, en fin, había orgullo por el trabajo…

BT: Lo que se podía ver en las fiestas regionales, donde se veía que la gente se preparaba, se producía, casualmente, para mostrarse.

LG: Yo no quiero parecer anti agrícola, para nada, absolutamente para nada, es que hay algunas cosas que se están haciendo de una forma desmesurada y muchas de las cosas que suceden, la culpa la tiene el manejo de los mercados. Por ejemplo, los problemas serios que estamos teniendo y vamos a tener, es el de la degradación del suelo, por que en realidad, no se puede hacer económicamente las rotaciones que se hacían siempre. Antes eran 4 años de ganadería y después se hacían 2 o 3 años de agricultura, rotada, de distintos cultivos y después se empezaba de nuevo. Eso hoy no se puede hacer, precisamente por que estamos todos vinculados a la  soja, que es lo único que conviene exportar y bueno, pasan estas cosas.

BT: Y los tiempos no son los mismos, exactamente.

LG: Si y todavía, a pesar de lo  que estamos hablando, hay muchísima gente que vive del campo y alrededor del campo. Por ejemplo, empleados subrurales hay 1.500.000. Hoy, por ejemplo, el gremio de Momo Venegas, tiene 800.000 afiliados y  es el más grande del país, es así, más cantidad de afiliados de país. Pero a su vez, empresarios agropecuarios somos más o menos 600.000. O sea que estamos hablando de millones de personas, más todos los contratistas, porque hoy prácticamente no se hace agricultura por administración, todo se hace con contratistas, como el caso de los camioneros…

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CF: Un comentario, por todo lo que Luis viene diciendo. Para la ingeniería  lo importante es el saber, por que casualmente las ciencias duras necesitan del saber y la aplicación de ese saber. Lo que nosotros  venimos predicando en este espacio es incorporar conocimiento, porque casualmente, no incorporar conocimiento es empezar  a segmentar la actividad del profesional. Necesitamos llegar de alguna manera a la sociedad con lo que estamos haciendo y que además tenga sentido social, para lo cual necesitamos del conocimiento. Quería aprovechar lo que Luis dice, respecto de lo que él maneja, ya que son las dos cosas, tanto el saber como el conocer.

BT: Y algo que hemos mencionado en otras  charlas, ¿no?, el hecho de  la actualización, más hoy en día, de esos saberes, por que es una cuestión que está a la orden del día, que tenemos acceso en cuanto a la tecnología y a otras posibilidades, casualmente de ir renovando, de ir  actualizando esos conocimientos, que después se ven reflejados en el día a día. El vínculo que hay con cuestiones que están desde hechas hasta modificadas por la ingeniería, es  diario.

CF: Sin dudas. La discusión en la sociedad, cuando uno viene de situaciones de crisis pasa por ahí, por cómo se va reacomodando la sociedad a la nueva realidad para que responda de esa manera. Nuestra prédica pasa por tratar de mostrar lo más que podemos aquello que desde la ingeniería se aporta, por que a pesar de que  reconocemos que está en todos lados, no vemos todos el sentido de aplicación que tiene. Así que bueno, sigamos escuchándolo…

BT: Esto me dispara, casualmente, otra pregunta para Luis,  el hecho de que se hayan cerrado o hayan dejado de funcionar tantas escuelas agrícolas, me imagino que de alguna manera se ha sentido.

LG: No. En realidad, hay que ver cuál es la historia de las escuelas agrícolas. Las escuelas agrícolas tienen una formación completamente distinta. En realidad, hubo una generación de estancieros hace muchos años que dejaban estancias a las Direcciones de Escuelas o a las Provincias, con el legado de que tenían que armar una  escuela agrícola. Con lo cual hay una superabundancia de escuelas agrícolas. En general, lo que ha sucedido es una cuestión inversa, que esas escuelas agrícolas se han quedado sin alumnos. Eso ha sido un poco lo que ha sucedido. Hay inclusive, campos legados en los que no se han podido hacer las escuelas por que, en realidad, no eran necesarias.

BT: Claro…

LG: Lo de las escuelas agrícolas es un poco como todo. Dependen del director que hayan tenido. Está el caso de la de Ramón Santamarina que es un ejemplo de escuela y tuvo de director a un Sr. Novelli, creo que 25 años y bueno, es una  maravilla. El problema, después, son las sucesiones, pero de alguna manera hay escuelas interesantes. Diría que en realidad, las escuelas agrícolas tienen otro dilema. Yo estuve asesorando  una escuela agrícola privada en San  Miguel del Monte, lo que hacía, en realidad, era coordinar los técnicos. Tenían 12 o 13 técnicos y lo que sucede es que muchos de los chicos, como esa escuela era muy buena y los preparaba muy bien, terminaban en la universidad  igual. Con lo cual, el objetivo inicial quedaba desvirtuado, ya que el fin de una Escuela Agrícola es formar un técnico medio y eso no ha sucedido. Creo que hay otro tipo de problemas, con respecto a la enseñanza. Por ejemplo, en esta zona tenemos un problema muy serio, que es que los ingenieros agrónomos no se reciben. Realmente serio, por ejemplo, la facultad de Balcarce, tiene casi un 40% de alumnos avanzados que no se reciben. ¿Por qué no se reciben?... y por  que va la empresa tal, cuando el chico está en tercer o cuarto año y los toman. Entonces después la empresa, no lo deja dar la tesis o no lo deja terminar de cursar y ¿qué sucede?, tienen un técnico barato, por que no se puede ir. Y eso, los chicos no lo ven, vos se lo decís, es un poco que no ven la necesidad de estar matriculado, que alguna vez tendrá que cambiar.

BT: ¿Se puede hablar de revolución agrícola- ganadera de estos últimos años, de alguna manera?...

LG: Si, notable.

BT: ¿En qué sentido?...

LG: El país hasta hace 20 años producía entre 25 y 30 millones de toneladas y hoy estamos produciendo 100 millones de toneladas de granos. Lo de la ganadería ha  sido más azaroso, por que la ganadería siempre estuvo legislada, regulada, que la veda, que esto, que el otro, precios máximos y demás, es más complicado, y por otra parte, en la ganadería los procesos son mucho más lentos. Pero hay una tecnología de punta. ¿Con qué genética están haciendo la ganadería que hacen Brasil, Paraguay y Bolivia?... La de acá, y con los técnicos, muchos de acá.

BT: Seguro.

LG: Por ejemplo, el 55% de la operación de agricultura y ganadería en Uruguay, está en manos de argentinos. En Bolivia es una cosa parecida. Porque hemos exportado, know how, hemos exportado técnicos, hemos  exportado capitales nuestros, productos nuestros, variedades y demás.

BT: Prometemos una nueva visita de Luis para seguir conversando de algunos otros temas, vinculados a lo agrícola ganadero, sobre todo lo vinculado a los avances tecnológicos, la ayuda de la tecnología hoy en día.

CF: Si, por que evidentemente, la especialidad que Luis maneja es, dentro de las ingenierías, la menos reconocida como ingeniería, y sin embargo, tiene una importancia estratégica sumamente importante,  porque claramente tiene que ver con lo que comemos.

BT: Claro, nada más y nada menos…

CF: Entonces,  es un tema como para seguir insistiendo…

BT: Les agradezco mucho que hayan venido a conversar en este  espacio en que nos acompaña el Centro de Ingenieros, como siempre. Muchísimas  gracias por haber estado por aquí. Gracias, Luis, Carlos…

LG: Muchas gracias a vos.

CF: Nos  vemos, ¡Chau!...

Fm 102.1 Radio 10 - “MDP AM”
30 de Agosto de 2012 - 14:02 hs
Nota con el Ing. LUIS GALOTTI
Ingeniero Agrónomo